La pintura electroestática es un recubrimiento en polvo para piezas metálicas, que requiere ser horneado. Al ser reciclable permite un ahorro de hasta un 97% al momento de aplicarse. Se trata de una mezcla homogénea de cargas minerales, pigmentos y resinas de forma sólida, en forma de partículas finas.

La pintura en polvo se aplica con una pistola electrostática, que mezcla aire con las partículas de polvo, cargándolas eléctricamente lo que provoca que se adhieran a la superficie metálica a ser pintada, la cual debe estar aterrizada.
Posteriormente las piezas deben ser calentadas en un horno, donde al curarse de forma correcta, dan como resultado un recubrimiento uniforme, de alta calidad, funcional, decorativo y durable.

▸ No genera VOC´s (compuestos orgánicos volátiles) al tener 100% compuestos sólidos
▸ Eficiencia de aplicación ya que sólo se requiere una capa.
▸ No contiene compuestos tóxicos.
▸ Se puede reciclar la pintura que no queda aplicada a la pieza. Esto nos da una tasa de hasta 97% de aprovechamiento del polvo. De acuerdo con la eficiencia del sistema de aplicación usado.
▸ Menor riesgo para la salud del personal que aplican la pintura, en comparación de los productos que contienen solventes.
▸ Resistencia muy superior frente a impactos, rayones, dobleces, agentes químicos y corrosión.